Día de ecoturismo en Izamal

Seguramente has visitado Izamal; si no lo has hecho, darías lástima.
Seguramente has conocido el convento, subido a la "pirámide" Kinich Kakmó y comido en algún restaurante céntrico al que no quiero hacer propaganda; pero si piensas que es todo lo interesante que puedes hacer en Izamal, estás muy equivocado. Si por alguna razón crees que es todo lo que Izamal puede ofrecerte, definitivamente, estás tont@.
El pasado miércoles decidí hacer algo que deseaba desde hace mucho, esto es, recorrer sitios arqueológicos de gran tamaño y poco conocidos de Izamal para hacer un reportaje; incluso estuvo alguna vez en mis planes hacer una miniguía de estos lugares y se podría decir que lo hice, ya que las recorrí, investigué y publiqué dicho reportaje.

Chaltun Ha

"Chaltun Ha" (agua de la laja) es el nombre del primer sitio arqueológico que recorrí en bicicleta -la mejor manera de recorrerlas, al menos que tengas caballo-; se encuentra en la colonia José María Chan en el sur de la ciudad cerca del rastro municipal. Accedí al sitio por un sinuoso camino que sale del fraccionamiento Kinich Kakmó, pero luego me di cuenta que había otro acceso desde la colonia J. M. Chan. El sitio se ve que recibe mantenimiento a veces, pero como no está oficialmente abierto al público no tiene vigilancia permanente, por lo que se ven huellas de gente que se reúne a tomar y botanear.
Chaltun Ha es propiedad de la nación pero formó parte de la hacienda Chichijú, ahora propiedad de la familia Molina de Mérida. Me dijo un vecino que sí van los turistas de vez en cuando por allá pero solo los fines de semana.

Letrero pintarrajeado
del Habuk

Después me dirigí al "Habuk" (vestido de piedra), el cual se encuentra ya con algo de maleza pero conserva intactas las huellas de los dedos mayas; sí, esta es la única pirámide que aún conserva intactas huellas de dedos de los indígenas que la construyeron. También conserva parte del recubrimiento de estuco original. Lo malo es que aquí hay más vandalismo en los letreros que dan información turística, lo cual es una pena pero tampoco se puede evitar porque este sitio arqueológico no tiene cerco perimetral.
El Habuk tiene la particularidad de ser un sitio habitacional, es decir, no era templo sino una mansión de una familia poderosa. Esto último lo sé porque yo hice el reportaje para el Diario de Yucatán en la que el arqueólogo José Estrada Faisal revelaba ésto último en 2006. ¿No me crees? Aquí el blog "Maya News" aún conserva la noticia: http://mayanewsupdates.blogspot.com/2006_09_24_archive.html

Detalle del sitio sin nombre

Por último, visité el sitio sin nombre ubicado en los patios de casas de la cuadra comprendida entre las calles 30,35,26 y 33. Este es un sitio prácticamente inaccecible,desconocido para los turistas y virgen; el INAH sólo pasa para verlo de vez en cuando e inventariarlo pero no ha sido sujeto a ninguna labor de rescate como los dos anteriores -y posiblemente nunca lo sea-. Como me llevo con el llantero "conejo", de cuyo patio se puede acceder al lugar, tomé algunas fotos para el reportaje.

Definitivamente en lo que se refiere a descubrir y explorar, Izamal tiene para meses de recorridos y ojalá un día te animes a descubrir más de lo que yo encuentro todos los días; te reto a ello.