Luego acompañé a Collí a Tunkás para ayudarle con algunas notas que planeó hacer allí, a propósito de una fiesta tradicional muy deslucida y que al parecer se le debe a un alcohólico y desganado alcalde, cuyo nombre no recuerdo ahora; de seguro lo tendré cara a cara pronto. Tardamos mucho pero al menos tuvimos una comida gratis durante nuestra visita a ese municipio, a propósito de realizar notas con trasfondo político (no vi donde se compró el pollo que comimos, pero estuvo muy rico).
Llegando a Izamal me agarró la lluvia y eso retrasó mi redacción pues tengo una hora límite -5:00pm- para enviar notas y terminé casi media hora más tarde; en fin, espero que sí se publiquen mañana.
Un último comentario sobre Xanabá. Talvez por su lejanía el Ayuntamiento de Izamal los tiene abandonados y hay varias necesidades que pueden atenderse pero que al parecer, ninguno de los alcaldes han tomado en serio o por lo menos no han asignado a personas responsables para que se encarguen de gestionar apoyos para dichas necesidades. Por ejemplo, Xanabá recibió una ambulancia de traslado hace casi cinco años, durante el gobierno ignominioso del "Pato" Patrón Laviada -creo que estuve como reportero del Yucatán cuando se donó- pero ya tiene rato que dicha ambulancia no permanece en la comisaría, sino en Izamal, a pesar de que se ha solicitado varias veces. Prometo seguimiento.
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