Hubo duras y graves acusaciones que van desde abuso de autoridad, prepotencia, maltrato a los alumnos (puros niños, pues es una primaria), violencia psicológica e incluso racismo. Como ejemplo de esto último dicen que la directora, cuyo nombre es María de Astrid Lizama Chan, increpó a gritos a una de sus subordinadas y la ofendió por tener "hijos negros" (son morenos, como el papá). También ha dicho que "ella es la que manda" en la escuela, que los otros maestros conspiran en su contra y que la envidian por ser joven.
Obviamente, esta es la versión de las quejosas, ya que la directora en cuestión no estaba para dar la suya (se fue a la SEP a manifestar su inconformidad) pero las madres de familia también decían que goza de protección de parte de la supervisora de zona -la profesora Martha Concepción Lima Quiñones-, quien ha desestimado las quejas de las señoras. A ver cómo termina ésto, ya que las señoras amenazaron con no dejar pasar a nadie a la escuela mañana temprano.
Hablando libremente de esto, los casos de favoritismos y "compadrazgos" siempre han estado a la orden del día en el sistema educativo de nuestro bello país. A veces las manifestaciones de los padres de familia no logran encontrar eco en las autoridades educativas, de hecho, ya la maestra Lima les dijo que no importa las firmas que reúnan -porque ya las juntaron- la SEP decide quien se queda "les guste o no". Pero aquí hay un elemento con el que no contaba la maestra y que puede ser factor determinante: NOSOTROS (es decir, LA PRENSA).
Una de las bondades del periodismo es la capacidad de iniciar o dar fuerza a las campañas ciudadanas, al grado de influir en la decisión final de un alcalde, la conclusión de una arbitrariedad empresarial, la captura de criminales y un largo etcétera. Por eso la responsabilidad de los que estamos en esto es delicada y seria, se requiere ética, compromiso y valores. ¡Qué bueno!
El resto del día fue tranquilo. Una nota más de baches tapados en la carretera Izamal-Cuauhtemoc que ya hacía falta (el día que pasé por allí regresando de Xanabá), el eterno homenaje al "vate" Ricardo López Méndez y hoy redacté la historia de Ramón Carrillo, el encargado del cementerio municipal desde hace 16 años y me despido compartiendo un video grabado durante mi plática con él.
El final del video es inesperadamente divertido, que lo disfruten.
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