El anhelo de los 35 años

Izamal esperó por 35 años para contar con un plantel de nivel superior. Esta dramática declaración se le atribuye a la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco, en discurso pronunciado al colocar la primera piedra de la construcción de la Universidad Tecnológica del Centro a la entrada de Izamal y frente a la unidad deportiva. ¿Dónde obtuvo la gobernadora ese dato? Ni idea, pero al parecer nunca tomó en cuenta que desde hace algunos años el Instituto de Educación Superior "Excelencia y Humanismo" -institución privada- ofrece carreras de ese nivel en Izamal. Al parecer, el "Exhum" tiene tan poca presencia en la ciudad que no reconoció su existencia. En fin.

Todo esto es un preámbulo de mi trabajo de hoy, en la que visité la famosa UTC para obtener unos datos sobre la oferta educativa de nivel superior en Izamal. Fui atendido por Arely Pech, de Difusión y Vinculación y con quien ya había trabjado en el Ayuntamiento, me dio información relevante sobre el plantel como las carreras que ofrece, su área de influencia, planes de crecimiento, etc. La verdad es una institución de primer nivel -al menos en instalaciones- y que pronto construirá más aulas, talleres y laboratorio. Cuenta con 130 alumnos de 20 municipios en las carreras de Gastronomía -la más demandada-, Turismo en Hotelería, Mantenimiento Industrial, y Sistemas Informáticos. El nivel con el que egresan es técnico superior pero se puede optar posteriormente por una ingeniería o licenciatura sin problemas, según el esquema educativo que se maneja, para los que deseen especializarse.
Desde que se dio la noticia de su construcción muchos la recibimos con agrado pero lamento decir también que es insuficiente y lo puedo probar con facilidad para no marear a nadie con números. La UTC cuenta con siete grupos -en todas las carreras- y si en cada grupo hubiera un promedio de 30 alumnos tenemos que cada año escolar recibiría 210 de nuevo ingreso, la misma cantidad de egresados anuales del CBTA de Izamal. Si involucramos a la Preparatoria de Izamal; los Cobay de Cacalchén, Kimbilá, Kantunil, Cenotillo y Temax; el Cecitey de Hoctún, y el CBTA de Tunkás... ¿ya ves de lo que hablo? Y es que no cité a los 20 municipios.

Terminando de obtener datos allí, me di una vuelta por el centro para enterarme de mis amigos los policías turísticos ("frijol", "raza" y "budín"; a "gaby" no lo encontré) que la afluencia turística en los días carnavelescos se disparó: de los 100 visitantes en promedio diario que habían estado llegando desde enero, a partir del sábado llegaron hasta niveles de ¡850! Interesante ¿no crees? Y el dato es fidedigno porque lo obtuve de los que llevan ese registro, ya que en la oficina de turismo del Ayuntamiento, para variar, desconocían ese dato. La mayor parte de esos turistas fueron extranjeros.

Por último terminé mi día periodístico con el dato del saldo policial de la jornada carnestolenda: sin incidencias que lamentar. Ayer, durante la batalla de agua con pintura, pica-pica, aceite, huevos podridos y cualquier cosa inmunda -todo lo que no sea flores-; sólo hubo dos detenidos y un "volcho" apedreado. La policía desplegó a 50 agentes en cuatro patrullas que recorrieron toda la ciudad, confiscando todas las porquerías que se arrojan; difícilmente hubo ánimo para hacer algo más. En total atendió 98 llamadas de quejas por la batalla. Nada más.

Al menos tuve un pequeño paseo durante el martes de Carnaval del que doy cuenta a continuación y me voy porque hoy sí pedaleé mucho, mi sistema inmunológico rivaliza con el de Hulk pero mis músculos con los de Bruce Banner.

Hasta mañana.