Diario de trabajo periodístico de Isidro Flota Encalada

viernes, 17 de febrero de 2012

¡Los niños son la ley!

Difícil de dar preferencia a sólo uno de dos eventos en que la niñez izamaleña nos recuerda una gran verdad: ellos nos educan, nunca ha sido al revés.
Me levanté temprano para acudir puntual a la cita en el jardín de niños "Angela González Benítez" donde se realizaría el famoso Bicicletón, en la que padres e hijos recorrerían calles de la ciudad montados en bicicleta. Tuve mis dudas al principio sobre la asistencia pero afortunadamente me equivoqué, la participación simplemente superó las expectativas.
Se recorrieron calles del centro en bicicletas adornadas y algunas tenían pancartas alusivas a los beneficios del andar en bicicleta; por ejemplo, una decía "Andar en bicicleta reduce el colesterol malo", "Cuida tu salud andando en bicicleta" y algunos más creativos como "+ Deporte -  Obesidad = Vida" y una parecida que decía "+ Bicicletón - Contaminación" ¡Qué tal! Al final hasta los padres de familia hicieron la rutina diaria de activación física con los niños en el parque Crescencio Carrillo y Ancona, a cargo de las maestras del jardín de niños.
¿Cómo fue el evento en sí? Las imágenes y sonidos lo describen mejor:



Luego fui a la estancia "Las Orugas" que dirige Ana Cecilia Martínez Bobadilla, donde se realizó un simulacro de incendios donde pusieron en práctica el protocolo de su plan de Protección Civil, elaborado por ellos mismos. Constantemente realizan simulacros contra incendios, pero la novedad fue que esta vez incluyó la participación de todos los elementos de seguridad que deben estar presentes: Protección Civil Municipal, Policía Estatal, Policía Municipal, Bomberos y paramédicos. En una contingencia de ese tipo, las maestras deben evacuar las instalaciones con los niños en un tiempo máximo de tres minutos -por las características de la estancia- pero los niños lo realizaron ¡en un minuto! Con todo y el ruido que hacía la sirena del carro de bomberos, que los asustó, los niños se portaron a la altura y superaron con creces su meta. Hasta se hizo el simulacro de una maestra desmayada.
Hay que reconocer que el tiempo de respuesta de bomberos y paramédicos fue rápida (5 minutos), mientras que todo el ejercicio con todo y rescate fue de tan sólo 12 minutos.


En ambas actividades los padres de familia se manifestaron más que satisfechos, y con razón; lo anterior genera mucha confianza en las instituciones escolares inicial y preescolar de Izamal. Ante todo parece que las maestras y maestros que trabajan en este nivel tienen muy bien cimentada su vocación, algo que no puede decirse con seguridad de otros niveles. Terminé el día con mucha tranquilidad, pensando en mis hijos.

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